
Llegaba el Betis al encuentro con la oportunidad de seguir sumando tras el empate en el derbi. Además, su rival, la UD Tenerife, llegaba en una mala dinámica. No supo aprovechar la oportunidad el Betis que se vuelve a Sevilla sin puntuar, y más cerca que nunca de descender.
Dominaba el Betis la posesión mientras que la UD Tenerife aprovechaba la velocidad de sus puntas para salir a la contra. Este dominio verdiblanco fue en vano; en el minuto 14 el equipo local se adelantó. Tras un error de Blanca en un córner, el equipo local se puso por delante. Anotó la verdiblanca en propia puerta y al equipo verdiblanco le tocaba remar contra corriente.
A punto estuvo el Betis de empatar tras un gran remate de Naima con la diestra desde fuera del área. Se lució Noelia Ramos que mandó el balón al larguero tras una estratosférica parada. La ocasión de Naima fue la más clara para el conjunto bético que se marchó al descanso con la sensación de que la pesadilla del descenso se podía hacer realidad.
Una pesadilla que, tras el gol de Blom, en el 70 empezó a poner nerviosas a las béticas. La jugadora del Tenerife marcó tras un gran derechazo y las opciones de remontada parecían esfumarse para el Betis. Las jugadoras béticas tiraron los minutos finales de corazón pero poco pudieron hacer ante un Tenerife bien plantado. Llevaron el ritmo del partido las de Juan Rojo pero con una posesión estéril.
La derrota deja muy tocadas a las béticas que están a punto de ver como su pesadilla se comparte en realidad.
