‘La Polaca’ la nueva propuesta gastronómica que enamora desde La Puebla de Cazalla (Sevilla)

Redactora de El Pespunte

En un pintoresco rincón de la Sierra Sur de Sevilla, donde la historia y la tradición se entrelazan con el paisaje rural, emerge un proyecto gastronómico audaz y vanguardista: La Polaca. En esta entrevista, Rosario Núñez Gómez, jefa de cocina, nos lleva de la mano a través de los intrincados caminos que la llevaron a emprender en un entorno rural como La Puebla de Cazalla.

La elección de establecer La Polaca en este encantador pueblo no fue casualidad, sino una decisión cuidadosamente deliberada. La combinación de un entorno rural con la apuesta por un concepto gastronómico innovador ha marcado el inicio de una nueva era culinaria en la zona. Rosario comparte con nosotros las motivaciones detrás de esta elección estratégica y cómo La Polaca ha influido en el desarrollo y la aceptación de propuestas gastronómicas distintivas en una localidad arraigada en la tradición.

Rosario, para comenzar… ¿Por qué “La Polaca”?

El nombre viene de nuestra abuela Rosario, “la del Polaco”, que junto a mi abuelo “Rubio”, ha sido el eje de nuestra familia materna.

¿Por qué en La Puebla de Cazalla? ¿Cómo ha influido en el desarrollo y la aceptación de esta propuesta gastronómica en la localidad?

La Puebla de Cazalla es nuestro pueblo y junto con mis hermanos, elegimos el local por su ubicación ideal, cuenta con amplia zona de aparcamiento y luz natural. Además del diseño y la carta, creemos que estos factores han contribuido a que La Polaca tenga tan buena acogida.

¿Cuál es vuestra vinculación con este mundo?

Tanto mi hermano Antonio, el otro socio, como yo, hemos estado muy relacionados con la hostelería de La Puebla. En mi caso, trabajando desde hace muchos años como cocinera y en el caso de mi hermano Antonio, regentando una caseta de feria durante algunos años. Además, mi hermano Javi, que es el encargado de la sala, lleva muchos años trabajando como camarero, tanto en La Puebla como en Madrid.

Uno de los aspectos más destacados de La Polaca es la atención meticulosa a los detalles, desde la decoración hasta la música ambiente…

Intentamos garantizar una buena experiencia al cliente, creando un ambiente distendido y relajado, donde pueda disfrutar de nuestra carta gastronómica. Creemos que al entrar en La Polaca se tiene la sensación de entrar en otra atmósfera, algo distinto a las propuestas de alrededor, ya que nuestra máxima era hacer un restaurante de calidad en un pueblo.

Para el diseño del interior, ¿cuál fue vuestra fuente de inspiración al crear este espacio?

Pues en el diseño del espacio nos ayudó mi hermano Javi, que es interiorista, y al haber trabajado muchos años fuera, nos aportó nuevas ideas y nuevas formas de enfocar el negocio.

Algo muy importante para nosotros era la comodidad del cliente, creando un espacio abierto y polivalente, en el que cuidamos mucho la presentación de los platos.

Para terminar, queremos que nos haga la boca agua. ¿Recomendaciones?

Pues dentro de nuestra completísima carta, podemos destacar las Anchoas 00 de Santoña, la Flor de Alcachofa con Foie, las Tortillitas de Camarón con Tartar de Gambas, los Torreznos con Mayo de Lima y Cilantro, el Pulpo a la Brasa, la Pierna de Cordero al Horno, las Mollejas con Salsa de Ostras y el Cachopo de Ternera, que tiene mucho éxito entre nuestros clientes.

También podemos destacar el Arroz con Carabineros, que lo tenemos por encargo, y la Torrija con Crema de Naranja y Helado de Pedro Ximénez y Pasas, un postre que acabamos de poner por Cuaresma.

Todo esto regado con nuestros vinos que causan más sensación: dentro de los tintos destaca nuestra Ribera B Roble 2022 de las Bodegas Baden Numen, y en los blancos el 8A Moscato de Ochoa, un espumoso elaborado por uvas Moscatel.