El Arte Naïf

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Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).

Iniciamos esta sección con una breve introducción a la pintura Naïf, incluyendo algunas de sus características principales. En capítulos sucesivos irán apareciendo en esta Sección, los cuadros que, con el título común de Osuna Naïf, serán presentados con los comentarios de su autor: Cristóbal Martín.

Introducción

El Arte Naïf es el que desarrolló un grupo de artistas que no eran considerados profesionales, ni habían recibido ninguna formación académica. Los artistas naïfs – electricistas, comerciantes, carpinteros, etc.- no se dedicaban exclusivamente a la pintura como actividad principal.

Las características de la pintura naïf son la sencillez, la ingenuidad, la definición de los contornos, el desconocimiento de la perspectiva, la representación minuciosa de los detalles, la presentación frontal de los temas, su extraordinario colorido, etc.

El Arte Naïf primitivo tuvo en el siglo XIX su mejor representación en la obra de Henry Rousseau conocido como “El Aduanero” (1844-1910). Su arte de técnica sencilla, el colorido brillante de sus cuadros, los escenarios exóticos, fue reconocido por pintores como Toulouse Lautrec y Picasso.

Los pintores naïf tuvieron como antecesores a los pintores populares, que representaban escenas de la Historia Sagrada y los Exvotos, que eran pequeños cuadros ofrecidos a los Santos de devoción popular, en agradecimiento por los favores recibidos en caso de accidente o enfermedad.

En la actualidad, son muchos los pintores que han adoptado el lenguaje ingenuo de la pintura naïf, así como numerosos los Museos dedicados a este género, como el Museo Internacional de de Arte Naïf de la Diputación de Jaén.

La pintura naïf ha sido adoptada también en la actualidad, por artistas que han pasado por Escuelas de Bellas Artes y se sienten identificados con esta forma de expresión, como es el caso del pintor sevillano Juan Romero.

Cristóbal Martín

Algunas pinturas Naïf